jueves, 17 de junio de 2021


 Nivel 5: Así trabajamos en nuestra aula letra a letra formamos nuestros nombres.





 Nivel 5  


 A pesar del frío, seguimos disfrutando de nuestro derecho a jugar, adentro y calentitos compartimos momentos de disfrute.














sábado, 12 de junio de 2021

 





También tenemos nuestro espacio durante la semana, para jugar virtualmente. Porque el juego también es un derecho y muy divertido.

El derecho al juego se define en el artículo 31 de la Convención sobre los derechos del Niño como “Los Estados Partes reconocen el derecho del niño y la niña al descanso y al esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad y a participar libremente en la vida cultural y en las artes.

Es difícil imaginar el contexto de la infancia sin el juego, pues desde que son bebés, las interacciones del niño con sus padres o cuidadores están cargadas de un espíritu lúdico que poco a poco se va transformando en la medida en que los niños crecen y comienzan a emplear su cuerpo de manera más activa hasta que son ellos quienes crean sus propios juegos. En este sentido, el juego se convierte en una herramienta importante para que los niños establezcan su relación con el mundo de otras personas, con los objetos y con el espacio.

Los niños tienen derecho al juego. El juego es espontáneo, gratuito, creativo, socializador y le permite a los niños explorar, indagar e incluso resolver problemas. Si bien en las vacaciones la presencia del juego en la vida de los niños se hace más evidente, es importante que el juego no se limite a los momentos de “esparcimiento o descanso” o a ser una motivación para una actividad. El juego está presente en las distintas dimensiones de los niños y su relación con el mundo.

En la dimensión social, por ejemplo, el juego es considerado reflejo de la cultura y la sociedad, y en él se representan las construcciones y desarrollos de un contexto. Los niños juegan a lo que ven y lo resignifican a partir de sus propias experiencias y por este motivo se planta como una elaboración del mundo y de formación cultural.

En su dimensión física, el juego es un lenguaje natural y es en los momentos lúdicos en los que los niños tienen una mayor necesidad de expresar al otro sus intenciones, emociones y sentimientos. El cuerpo del niño se pone en contacto con otros cuerpos, se provocan nuevas acciones, nuevas formas de jugar, los niños están alerta a las reacciones del otro o los otros cuerpos y preparan su propio cuerpo para dar respuesta.

Desde una dimensión personal, el juego les permite a los niños expresar su forma de ser, de identificarse, de experimentar y descubrir sus capacidades y sus limitaciones. Ellos mismos eligen cómo armar su propio mundo, destruirlo o reconstruirlo, tal como sucede con el juego de armar y destruir torres de cubos.













5° año celebró el 26 de mayo "Día Nacional del libro"



Desde la virtualidad generamos espacios para leer y compartir.